Acerca de mí.

 

Licenciada en Psicología, especialidad en Psicología Clínica y de la Salud  por la Universidad Complutense de Madrid.

 

Master en Intervención y Mediación Familiar por la Universidad de Sevilla, con Tesina de Investigación en el Departamento de Psicología Evolutiva.

 

Master en Psicoterapia Psicoanalítica Relacional.

 

Especialista en Psicología de Emergencias, Catástrofes y Pérdidas Personales, por el Instituto Universitario de Psicología Dinámica INUPSI.

 

Experta en Teoría y Técnicas de Psicoterapia por el Colegio de Psicólogos de Andalucía Occidental.

 

Formación especializada y continua en psicoterapia desde el año 2005, trayectoria que ha sido homologada por Colegio de Psicólogos de Madrid como Psicóloga Sanitaria e inscrita en el Registro de Centros Sanitarios de la Comunidad de Madrid como miembro de la plantilla sanitaria del Centro Clínico Ágora Relacional.

 

Miembro adherente del Instituto de Psicoterapia Relacional (IPR).

 

Además del ámbito clínico, a lo largo de mi carrera profesional también he tenido la oportunidad de trabajar en diversas áreas de intervención psicosocial como centros de protección de menores, puntos de encuentro familiar y programas psicoterapéuticos dentro de los servicios sociales comunitarios, actuando sobre un amplio abanico de problemas en las interacciones personales y del entorno en diversos contextos sociales.


Mi interés profesional siempre se ha dirigido a la Psicología Clínica, a la atención a las personas y el deseo de saber más sobre los mecanismos psíquicos y las relaciones que nos hacen ser lo que somos, lo que nos hace disfrutar, sufrir, enfermar o crear.

 

Como terapeuta entiendo la psicoterapia como un trabajo conjunto a realizar con cada paciente, donde puedo acompañar en el descubrimiento de aquello que le hace sufrir y que le impide disfrutar de su potencial y bienestar. De este modo, ofrezco un espacio seguro y confidencial donde plantear nuestras dificultades emocionales, sin ofrecer soluciones rápidas, entendido como un proceso gradual de comprensión de nuestro mundo interno y del tipo de relaciones que establecemos con los otros, procurando el despliegue de nuestras capacidades para afrontar las inevitables dificultades que surgen a lo largo de la vida.